EL JARDÍN DE NADIE
En el jardín, donde florece el Colmo sin invierno, Santa Bárbara es una árbol llena de horas calientes en mi país, como son los rajos, y la esta la magnifica Ulmo, un grandioso árbol que se desmantela y se nace, quiebra y insiste en volver a la vida. Son sus brotes verdeados de dulce claro. Derrocar, seguir abajo, caen llenos de esfuerzo en mantenerse arriba. Cuando el viento la soltó con una tapa fervorosa en la faz, no se retrae. En un balanzón sincero se mantiene. No es cínica. Un árbol no es así. Pero está allá en su magnífica presencia a equilibrar con raíces anchas, gigantes de mohecer su eterna senescencia. ¿Cómo puede? - Mira ¿Quién está perdiendo esta vez? - Juan, de uno, el cero se pone a tu creencias. - Mis creencias confirma que perdiste de uno ...